Tendida con la cabeza bien alta, siento la brisa suave acariciando el pelo…
Me siento a gusto entre invisible, mis sueños vuelan, a un mundo factible.
Quedarme sola conmigo misma es uno de los placeres que más disfruto, pues es allí donde puedo verte y decirte al oído, lo mucho que me alegro de haberte conocido.
El aire se pasea fresco por mi mente y la limpia de nuevo, puedo hoy ser capaz de empezar de cero, de ser solo yo, sin miedos ni ataduras, ser siempre la misma tonta que por ti andaba a oscuras.
Cada día me va costando más algo tan simple como es el respirar. Sigo buscando aislarme un rato y pensar…mi única respuesta es seguir sonriendo, aún que solo sea al viento.
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